10 de Enero del 2018

Construir la historia

Trabajo con álbumes de vida en nuestro servicio de Cuidado Alternativo.

Foto "Construir la historia"

Mirar fotos viejas, recordar canciones de la infancia, guardar cosas que nos marcan: un juguete, un dibujo, una carta de un ser querido. Los objetos son nuestras raíces con el pasado, son nuestro lugar seguro a donde podemos recurrir cada vez que queremos evocar quiénes fuimos y quienes formaron parte de nuestra historia. 

El trabajo con álbumes de vida tiene como objetivo registrar las diferentes etapas de niños, niñas y adolescentes que han pasado largos períodos de institucionalización como forma de favorecer la expresión de sentimientos y abordar la identidad desde una perspectiva positiva. 

En Aldeas Infantiles se trabaja con esta práctica desde 2014. A cada niño, niña o adolescente se le entrega un álbum en blanco, que será de su propiedad. El proceso de armado es voluntario, y se puede realizar de manera colectiva o individual, según las necesidades de cada uno/a. Además, si bien se plantean consignas disparadoras, son ellos/as quienes deciden qué cosas incorporar o no a esa hoja de vida. 

En el Programa Florida se empezó trabajando con dos grupos de hermanos. Luego se fueron sumando otros/as participantes. 

“Comenzamos con la partida de nacimiento del niño o la niña. Trabajamos la identidad, vemos en qué hospital nació, le incorporamos una foto suya, tratamos de averiguar quién eligió su nombre, incorporamos su árbol genealógico. Después vamos plasmando cómo fue su historia, si estuvo en otros lugares, con quién vivió antes. Así trabajamos las emociones con respecto a cada dato que vamos incorporando al álbum”, señala Laura Germino, asesora de casa del servicio de Cuidado Alternativo del programa Florida. 

Según Germino, al tener a disposición materiales plásticos para su confección, los/as niños y niñas se motivan en el proceso del armado del álbum. “La reacción de los niños es buena, siempre preguntan cuándo lo vamos a seguir. Es un objeto que valoran mucho”, agrega. 

En el caso del Programa Canelones, la implementación de esta técnica tiene como prioridad el trabajo con adolescentes y jóvenes. El álbum de vida incluye un mapa de red que intenta plasmar los contextos por los que circulan y también pueden adjuntar fotos, canciones, dibujos y mensajes que consideren significativos. 

Pablo Perlaza, asesor de jóvenes de Canelones, comenta que las devoluciones de los/as adolescentes y jóvenes son “emotivas y cargadas de nostalgia”. “Recordar a compañeros de casa, cuidadores, lugares y fiestas especiales les permite reconocer en retrospectiva los cambios en sus vidas y sus procesos de desarrollo. Es el caso de transitar de la infancia a la adolescencia y a la juventud. Por eso se generan devoluciones de gratitud al facilitarles ver hacia atrás en el tiempo y situarse en el momento actual en el que están viviendo”, afirma. 

“Había una caja grande con fotos de los niños y niñas, y también contábamos con algunas que las referentes de cuidado o sus familias aportaban. A partir de ese material se vio la posibilidad de historizar algunas de las fotos, describir y plantear preguntas”, comentan Rosmaría Medina y Gina Duque, asesoras de casa en el servicio de Cuidado Alternativo de Salto. 

Señalan que el trabajo de armado se realiza con consignas libres, según las necesidades e interrogantes de cada participante: “Se decora, pinta y agrega cualquier elemento que los niños y niñas perciben que es necesario incluir, como la partida de nacimiento o canciones”. 

Ximena Fernández, responsable de referentes de atención directa del Programa Montevideo, comenta que ella comienza el trabajo con los álbumes incorporando las partidas de nacimiento, lo que resulta una experiencia muy movilizante al descubrir las edades de sus padres cuando nacieron, las firmas. A partir de entonces cada participante suma las fotos o recuerdos que quiere. Incluso se han realizado árboles genealógicos. 

“En general, a todos los chiquilines les gusta. Cuando se van en reintegro familiar es lo primero que solicitan llevar y la mayoría es muy cuidadoso con su álbum”, destaca. 

Foto: Katerina Illievska