Más familias, más derechos
En 6 años, Aldeas Infantiles garantizó que más de 230 niños, niñas y adolescentes que habían perdido o estaban en riesgo de perder el cuidado de sus familias recuperaran su derecho a la convivencia familiar y comunitaria, sin retornar al sistema de protección.

La familia —entendida como las diversas configuraciones y arreglos familiares que pueden trascender los lazos de consanguineidad— es el ámbito privilegiado para el desarrollo de niños, niñas y adolescentes. Así lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño (tratado internacional vinculante ratificado por Uruguay en 1990) y el Código de la Niñez y la Adolescencia (2004). Sin embargo, cuando los/as referentes adultos/as ponen en riesgo la integridad de niños, niñas y adolescentes ejerciendo maltrato físico o emocional, abuso, explotación y/o negligencia, la Justicia puede determinar la separación familiar para que el Estado brinde una respuesta que garantice su protección.
Durante muchos años, la respuesta predominante fue la internación de niños, niñas y adolescentes en hogares de tiempo completo. Diversas investigaciones han demostrado las numerosas consecuencias negativas de la institucionalización, por lo que es necesario que el cuidado residencial de tiempo completo sea tomado como un recurso de excepción. Uno de los datos más impactantes afirma que por cada tres meses que un niño o una niña de corta edad reside en una institución pierde un mes de desarrollo*.
En este sentido, desde 2013 Aldeas Infantiles viene profundizando su trabajo en tres aspectos centrales: la prevención de la separación familiar, el reintegro familiar** y la búsqueda de modalidades alternativas al cuidado institucional.
Entre 2014 y 2018, la organización prácticamente sextuplicó el número de participantes en la modalidad de Atención en Contexto (trabajo en territorio con las familias). Si bien esta modalidad fue pensada originalmente para los reintegros familiares, actualmente también posibilita la permanencia de los/as niños, niñas y adolescentes con sus familias, evitando la separación. A 2021, son 237 los/as niños, niñas y adolescentes que viven con sus familias como resultado del trabajo orientado a la prevención y el reintegro.
En este marco, también es esencial fortalecer las modalidades alternativas a la internación en los casos en que la separación sea inminente y los reintegros no sean posibles. Es por eso que desde 2018 trabajamos junto al programa Familia Amiga de INAU, que surge como una iniciativa que efectiviza el derecho a crecer en familia a través del acogimiento familiar transitorio. Actualmente, contamos con Familias Amigas en Florida y Salto y próximamente en el resto de los programas.
Debido a que Uruguay cuenta con los índices más altos de internación en América Latina*** y que las situaciones de niños, niñas y adolescentes que han perdido el cuidado familiar o están con posibilidades de perderlo vienen aumentando considerablemente, también estamos impulsando proyectos interinstitucionales que nos permitan aunar esfuerzos en el trabajo preventivo y en dar soluciones adecuadas a los casos que están a la espera de una respuesta de protección especial. Trabajar por el cumplimiento de los derechos de los/as niños, niñas y adolescentes implica buscar siempre las respuestas más adecuadas a cada situación, priorizando el trabajo con las familias para evitar la institucionalización.
Foto: Katerina Illievska