Participación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el acceso a la Justicia
El viernes 28 de abril en Florida se realizó una jornada sobre la participación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el acceso a la Justicia.

Estuvieron presentes la directora general de Inau Dinorah Gallo, la directora departamental de Inau Florida Mariela Hernández, la directora nacional de Aldeas Infantiles Verónica Burstin y la directora del Programa Florida de Aldeas Infantiles Laura Germino.
El evento, organizado por Aldeas Infantiles en conjunto con Inau, contó con una instancia de análisis del informe de gestión 2022 de Inau realizado por Silvina Perdomo y una presentación sobre el acceso a la Justicia de niños, niñas y adolescentes, a cargo de las doctoras Julia Staricco y Andrea Rodríguez.
También se desarrolló una mesa de diálogo con adolescentes, quienes realizaron consultas a las especialistas acerca de sus derechos en los procesos judiciales que los/as involucran.
Los/as adolescentes destacaron la necesidad de que se les explique con palabras claras y en un lenguaje accesible las instancias de los procesos judiciales y reafirmaron la importancia del acompañamiento y la escucha activa de parte de los/as adultos/as.
“En el momento de tener una entrevista, me gustaría que sea con un mayor confiable, porque si nos dicen algo muy fuerte contaría con una persona de apoyo”, señaló una de las adolescentes.
“Para mí es importante que la persona que lleve adelante un caso converse con los niños, las niñas y los adolescentes y considere su opinión. Solo nosotros conocemos verdaderamente nuestra historia. Es importante que nuestra palabra sea oída”, agregó otro de los participantes.
Por su parte, Burstin destacó al cierre de la jornada la importancia de este encuentro entre los/as operadores/as y los/as participantes y llamó a redoblar el trabajo para mejorar los procesos que impactan directamente en las vidas de los niños, las niñas y los/as adolescentes: “Tenemos que coordinar mucho mejor. En cada llamada, en cada coordinación, en el respeto por el trabajo del otro, en estirar nuestros esfuerzos al máximo para que los niños, las niñas y los adolescentes puedan acceder a la mejor propuesta de vida posible. El principal derecho que reivindicamos es el derecho a vivir en familia. El cuidado residencial debe ser el último recurso y si lo es, debe ser de la mayor calidad posible. Y, por sobre todo, escuchar qué es lo que los niños, las niñas y los adolescentes quieren. Esforzarnos nosotros y por ellos tratar de hacer las cosas bien”.