10 de Septiembre del 2018

Prevenir para proteger

Trabajamos en Comités Locales de Protección con el objetivo prevenir y dar respuesta a situaciones de desprotección en niños, niñas y adolescentes que participan de nuestros programas. 

Foto "Prevenir para proteger"

En 2012, Aldeas Infantiles comenzó a implementar su Política de Protección Infantil, documento vinculante para todas sus asociaciones miembro que establece mecanismos para despertar la conciencia, poner en marcha ayuda preventiva, dar valor a la denuncia y responder cuidadosamente ante casos de maltrato infantil o adolescente. Parte de su implementación consistió en poner en funcionamiento un comité nacional y otros locales que garantizaran el cumplimiento de la Política en los servicios en los que trabaja la organización. 

Los Comités Locales de Protección (CLP)* están conformados por los/as directores/as y los integrantes de los equipos técnicos y son los responsables de liderar la protección infantil en cada uno de los programas en los que trabaja Aldeas Infantiles (Canelones, Florida, Montevideo, Paysandú y Salto).  

La identificación de redes de infancia y servicios especializados en violencia es una de sus prioridades, además de trabajar en los espacios colectivos y ampliar los recorridos institucionales para prevenir situaciones de maltrato. “Seguimos profundizando en pautas de crianza positiva y trabajando sobre formas de vincularse entre adultos y niños que sean más saludables”, afirma Cecilia Menoni, coordinadora nacional de Protección Infantil. 

Según Menoni, el principal desafío de los CLP es “no funcionar únicamente como respuesta frente a situaciones de desprotección, sino atender a las otros pilares de la Política de Protección Infantil, que son la conciencia y la prevención”. Trascender el ámbito organizacional y trabajar sobre temas vinculados a la protección y el cuidado en las comunidades en las que viven las familias participantes es fundamental. 

“Nuestros servicios están instalados en la comunidad. Es importante reconocernos como un actor clave, como una organización que tiene presencia a nivel nacional, que atiende a una población importante y que genera herramientas y metodologías concretas para abordar los temas de protección”, agrega. 

Desde el territorio 

El CLP en Paysandú está conformado por ocho técnicos/as que trabajan en el territorio**, además de la coordinadora del programa. Recientemente se incorporó una abogada, quien participa en instancias puntuales que requieren asesoramiento legal. 

“Cuando comenzamos a trabajar con el Comité Local de Protección nos enfocamos en abordar las situaciones y en responder a demandas más concretas. Poco a poco fuimos intentando cubrir las necesidades de capacitación desde lo local”, señala Soledad Franco, coordinadora territorial de Paysandú. 

Aparte de responder y dar seguimiento a situaciones de desprotección, el CLP de Paysandú se enfoca en brindar instancias de capacitación para sus equipos y talleres abiertos a la comunidad en diversos temas que involucran a la protección infantil como método de prevención y fortalecimiento del cuidado familiar. 

El consumo problemático de sustancias y la salud mental son aspectos que se vinculan directamente con la capacidad de cuidado de los/as adultos/as hacia los niños, niñas o adolescentes que tengan a su cuidado. Es por esto que se realizó un taller abierto y una capacitación interna para los/as integrantes de los equipos y abierta a la comunidad sobre consumo problemático de sustancias en situación de contexto, y se proyecta una capacitación con lineamientos teóricos y herramientas prácticas sobre cómo trabajar con familias que tengan problemas de salud mental. 

Entre las alianzas realizadas con otras instituciones se realizó un taller de consumo para los/as adolescentes que participan del Centro Juvenil Nuevo Camino (junto con el Dispositivo Ciudadela) y se promovió un curso de intervenciones psicosociales en la vulnerabilidad y el desamparo para los equipos de Aldeas, abierto a la comunidad y a otros profesionales de otras instituciones (junto al Centro de Intervenciones Psicoanalíticas Focalizadas). 

También se realizaron talleres sobre guías de recursos jurídicos y administrativos, tenencias y pensiones a cargo de la abogada del Comité Local de Protección y enfermedades infecciosas en invierno. Para el resto del año se proyectan talleres de economía familiar, higiene bucal y sexualidad. 

Además de estas instancias, el CLP participa de espacios de sensibilización comunitaria y trabaja en red con diversas instituciones y organizaciones locales. 

 

En 2017 se atendieron 3.155* situaciones de violencia hacia niños, niñas o adolescentes. En el 81 % de los casos estas situaciones son recurrentes. El 60 % de los niños, niñas o adolescentes que sufren violencia tiene dificultades para visualizarse como víctimas, ya sea por naturalizar la violencia, negarla, no comprender la situación o incorporar el discurso adulto. Estas cifras no representan la totalidad de los casos de maltrato y abuso hacia niños, niñas y adolescentes, sino a las situaciones registradas por el Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (SIPIAV) durante 2017. 

En 2017 se realizó el Primer Encuentro Nacional de Protección de Aldeas Infantiles, instancia que tiene como objetivo compartir preocupaciones y necesidades comunes de los equipos de todos los programas y construir una agenda de manera colectiva que sirva como insumo para la construcción de la estrategia nacional. 

También en el marco de la Política de Protección Infantil se realizaron las charlas abiertas “La crianza positiva de niños, niñas y adolescentes. Afecto, límites y consciencia” (a cargo de la especialista española Pepa Horno) y “Prácticas abusivas sexuales y conductas sexuales problemáticas de niños, niñas y adolescentes: herramientas y estrategias para su abordaje” (a cargo de la ONG Paicabí). 

 

Foto: Patrick Wittmann

 

* Como mecanismo de contralor, los CLP cuentan con auditorías internas y se tiene previsto realizar una auditoría externa. 
** En el programa Paysandú funciona el espacio de desarrollo familiar Vista Hermosa, un Centro Juvenil, un Equipo Territorial de Atención Familiar y un Equipo Territorial de Apoyo a los Cuidados Familiares.