26 de Marzo del 2019

Con los brazos abiertos

Desde 2018 Aldeas Infantiles SOS Uruguay suma la alternativa de cuidado en familia de acogida como un paso más hacia la desinstitucionalización de niños, niñas y adolescentes.

Foto "Con los brazos abiertos"

“Las investigaciones demuestran que los niños que han permanecido en modalidades de cuidado alternativo de tipo familiar presentan un mejor desarrollo físico y cognitivo que los que han vivido en instituciones residenciales. También son mejores sus desempeños en términos de logros académicos, así como su integración social como adultos independientes”, afirman Agustina López y Javier Palummo en Internados. Las prácticas judiciales de institucionalización por protección de niños, niñas y adolescentes en la ciudad de Montevideo.

Las consecuencias de la institucionalización de niños, niñas y adolescentes que por distintos motivos se encuentran privados del cuidado familiar son diversas y por eso es necesario que el cuidado residencial de tiempo completo para niños, niñas y adolescentes sea visto como un recurso de excepción. Uno de los datos más impactantes afirma que por cada tres meses que un niño o niña de corta edad reside en una institución pierde un mes de desarrollo.

Con el objetivo de la desinstitucionalización de niños, niñas y adolescentes, Familia Amiga surge como una iniciativa del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay que promueve el derecho a crecer en familia a través del acogimiento familiar transitorio.

Actualmente, Aldeas Infantiles cuenta con Familias Amigas en Florida, Montevideo, Salto y próximamente lo hará en Canelones. Existen dos modalidades: familia ajena y familia ampliada.

Son familias ajenas aquellas que no tienen vínculos afectivos previos con el niño o la niña, pero que se presentan ante Inau o una organización con el interés de brindar cuidado a uno/a, dos o hasta cuatro niños y niñas que se encuentren en cuidado alternativo. Los/as niños y niñas pasan a vivir con estos/as adultos/as responsables y eventualmente con otros/as niños y niñas que estén bajo el cuidado de esta familia. Por otro lado, en la modalidad de familia ampliada existe un lazo afectivo (no consanguíneo*)  y el deseo, tanto de la familia como del niño o niña, de que se produzca el acogimiento temporal.

Las personas interesadas en ser familia ajena tienen que presentarse ante Inau, quien hace una valoración de las condiciones, y finalmente se realiza el vínculo con el niño o la niña. Esta modalidad está prevista para niños/as muy pequeños, de entre 0 a 7 años, ya que se intenta focalizar en la población que es más vulnerable al daño que genera el cuidado institucional.

En el caso de familia ampliada, es la organización (Aldeas Infantiles en este caso) quien hace la evaluación de la situación y la presenta ante Inau, para que dé la valoración final. Para familia ampliada sí está contemplado el acogimiento a adolescentes.

Para gestionar el cuidado en familia de acogida, la organización se encarga del acompañamiento técnico, de la formulación y seguimiento del plan individual de atención del niño, la niña o el/la adolescente y de oficiar como nexo con Inau en temas administrativos.

“Creemos que el acogimiento familiar es fundamental para garantizar el derecho de vivir en familia de niños, niñas y adolescentes. Para ello ha sido muy favorable la reforma que ha propuesto el Inau, en la que permite que los proyectos que tienen cuidado alternativo de tiempo completo puedan gestionar a las Familias  Amigas que brindan cuidado y protección a los niños y niñas que participan de sus programas”, expresa Samuel Diogo, asesor en Desarrollo de Programas.

“Actualmente contamos con cuatro Familias Amigas. La mayoría son familias ampliadas. Queremos seguir trabajando en esta línea, detectar vínculos con personas que participan de la vida de los niños y niñas que puedan tener voluntad e interés de acogerlos. Pero también, y de la mano de Inau, vamos a reforzar el trabajo de captación de familias que tengan interés de cuidar niños y niñas que están en cuidado alternativo residencial y puedan convertirse en familias ajenas”, agrega.

En ambas modalidades, el cuidado en Familia Amiga es temporal y se prevé que no dure más de dos años, período durante el cual se buscan soluciones definitivas, como el reintegro familiar o la adopción.

Los equipos técnicos deben estar continuamente buscando vías de egreso de los niños, las niñas y los/as adolescentes del cuidado residencial, ya sea trabajando con su familia de origen para concretar un reintegro, buscando opciones de acogimiento familiar (como es el caso de Familia Amiga) o iniciando procesos de adopción.

“Esperamos y confiamos en ir creciendo progresivamente en el número de niños, niñas y adolescentes que están atendidos en esta modalidad. Queremos un día poder llegar a decir ‘son muchos más los niños que tenemos en familias de acogida que en cuidado residencial’. En realidad esto ya está pasando en varios programas de Aldeas Infantiles en otras partes del mundo,  en los que se ha podido privilegiar y poner en primer lugar la posibilidad de que los niños vivan en familia. Es una opción que se ha podido gestionar y trabajar de buena manera y  por sobre todo es una gran oportunidad para los niños que tienen privado el derecho a la convivencia familiar”, asegura Diogo.

Frente a las nuevas modalidades de cuidado, que permiten que más niños, niñas y adolescentes puedan vivir en modelos alternativos al cuidado residencial, como lo son Atención en Contexto o Familia Amiga, Diogo señala que la organización tiene expectativas de seguir creciendo: “Tuvimos un salto exponencial en este sentido. Aldeas Infantiles es todo lo que hacemos para hacer que el derecho a la convivencia familiar de los niños, niñas y adolescentes sea cumpla. Nuestra esencia es brindar un cuidado de calidad”.

Foto: Katerina Ilievska

 

Cuando un niño, niña o adolescente que se encontraba viviendo en una modalidad de cuidado alternativa retorna a vivir con adultos/as con los que tiene un vínculo consanguíneo, sean o no sus progenitores, se considera que se efectuó un reintegro familiar y se sostiene el apoyo técnico de la organización en la modalidad de Atención en Contexto.