Mucho más que nutrición

Beneficios de la leche materna 

• Reduce la morbilidad y mortalidad por enfermedades infecciosas, especialmente en los dos primeros años de vida. 
• La leche materna es el mejor alimento en lo que refiere a su calidad, consistencia, temperatura, composición y equilibrio de sus nutrientes. 
• Los niños y las niñas amamantados/as regulan ellos/as mismos/as el volumen que requieren, a diferencia de los/as que reciben biberón con un volumen determinado. Esto permite la regulación de forma temprana de las señales de hambre y saciedad.
• Previene el sobrepeso y la obesidad.
• Ayuda a preparar a los niños y las niñas para un futuro saludable en todos los niveles de ingreso. Se asocia con un incremento del coeficiente de inteligencia en 3 puntos. 
• Salud bucal: el amamantamiento representa el factor inicial para el adecuado desarrollo máxilofacial. Una succión eficiente favorece el equilibrio neuromuscular del sistema masticatorio, la correcta erupción dentaria, la adecuada postura lingual y un eficaz cierre labial. 
• Mejora el autoestima y favorece un equilibrio emocional en la mujer.
• Previene la depresión materna.
• Previene el cancer de mamá y de ovario, reduciéndose el riesgo de estas enfermedades para la mujer. 
• Refuerza los lazos afectivos, el vínculo mamá-bebé y previene el maltrato infantil. 
• Menor gasto en alimentación. Es un recurso ambientalmente sustentable. Es un alimento “natural y renovable”, ecológicamente racional. 

Cólicos del lactante

Los cólicos son episodios de llanto incontrolable, irritabilidad y tensión corporal.

Suelen ocurrir a partir de las dos semanas luego del nacimiento y hasta los 4 meses del/de la bebé.

No hay evidencia científica de las causas que pueden provocar este malestar, pero se debe principalmente a la inmadurez del sistema digestivo o al desequilibrio en la microbiota intestinal.

Otras causas posibles:
-factores gastrointestinales (alergia a la proteína de la leche de vaca, intolerancia a la lactosa, inmadurez intestinal)
-factores biológicos (sobrealimentación o escasa alimentación)

¿Qué podemos hacer?

• Masajes: cuando el/la bebé está tranquilo/a, podemos probar con masajes de tipo bicicleta con las piernitas acompañando el movimiento, lo que ayuda a expulsar gases.
• Bolsita de semilla: aplicar un poco de calor en la zona de la panza, pero ¡con mucho cuidado!
• Mucho piel con piel y porteo.
• Lactancia a demanda: la succión también calma y ayuda a eliminar gases.
• Que nunca falten muchos brazos, upa y mimos.
• Recordemos que esta etapa también pasará y muy rápido, mucha paciencia y amor.
• En algunos casos puede ayudar la administración de probióticos, pero la indicación debe ser dada por profesionales de la salud.
• Dieta de la mamá en relación a la ingesta de lácteos (también siempre por indicación de un profesional de la salud). Algunos estudios indican que un alto volumen de lactosa puede abrumar el sistema digestivo del/de la bebé. El exceso de lactosa causa gases e incomodidad y con frecuencias heces verdes, acuosas o espumosas
• Hay algunos alimentos como: el coliflor, brócoli, repollo y legumbres que provocan gases en la mamá , y pueden llegar a provocar gases en el/la bebé.

Mastitis

La mastitis es un cuadro frecuente y representa una importante causa de abandono evitable de la lactancia materna. Generalmente es unilateral (ocurre en una sola mama) y suele ocurrir en los tres primeros meses, especialmente en la segunda y tercera semana posparto.

La mayoría de las causas que la provocan son evitables con una adecuada técnica de lactancia y un asesoramiento oportuno podemos evitar una mastitis

Tratamiento:
-analgésicos y antiflamatorios: ibuprofeno (calma el dolor y disminuye la inflamación facilitando la eyección de leche).
-tratamiento con antibiótico si persisten los síntomas más de 24-48 h o ante síntomas graves o que empeora.

Durante la mastitis se aconseja consumir: ensaladas, alimentos frescos, jugo de frutas o verduras. Tomar mucho líquido y evitar grasas, picantes, cafe y alcohol.

Violencia obstétrica y lactancia

Numerosas investigaciones a nivel internacional demuestran la relación entre la violencia obstétrica y las dificultades en la lactancia.

La violencia obstétrica no solo afecta la experiencia del parto, sino que sabemos que tiene consecuencias duraderas en la salud de la madre y el/la bebé a nivel físico y emocional, muchas veces impidiendo poder iniciar la lactancia.

Promover un entorno de atención respetuosa y libre de violencia es primordial para facilitar la lactancia y garantizar que todas las díadas puedan experimentar este proceso de manera positiva.

Material elaborado por Soledad Franco, directora del Programa Paysandú de Aldeas Infantiles SOS y puericultora

Instagram: @lactanciacrianzaenred

La lactancia materna es un derecho protegido por la Ley n.° 19.530.
Si tenés dificultades para amamantar, no dudes en consultar con una asesora en lactancia.