01 de Agosto del 2015

Las asesoras de familia de origen

Las asesoras de familia de origen (AFO) de nuestro servicio de Fortalecimiento Familiar trabajan apoyando y acompañando a las familias participantes de los Espacios de Desarrollo Familiar (EDF) con el objetivo de consolidar sus capacidades de cuidado.  

Sus tareas comprenden el trabajo directo con las familias y la coordinación y supervisión de los EDF. Son responsables del registro de las intervenciones y abordajes familiares, de la supervisión pedagógica de las salas y los talleres ocupacionales para adultos/as y también participan activamente en reuniones y actividades organizadas por redes comunitarias.  

¿Qué es un EDF? 

Son espacios en los que se le brinda atención directa a niños y niñas de 1 a 3 años mediante un abordaje pedagógico y a sus familias a través de un apoyo y acompañamiento basado en un plan de desarrollo familiar. Los EDF pertenecen a nuestro servicio de Fortalecimiento Familiar y están presentes en Montevideo, La Paz, Florida, Salto y Paysandú. Actualmente, en ellos participan más de 750 familias en todo el país.

Para Victoria, psicomotricista del Programa Montevideo, el carácter distintivo de los EDF es el vínculo que se establece entre las familias y el equipo.

“Yo creo que a la mayoría de las instituciones que implican a la infancia la familia llega por obligación y estos lugares son elegidos por la familia, entonces se trabaja desde otro lugar”, comenta. 

El trabajo con las familias y su empoderamiento  

Las AFO mantienen entrevistas en los hogares de las familias cuyas necesidades pueden ser apoyadas desde los EDF. Luego de realizados los encuentros individuales, se hace un trabajo con las familias para diseñar un plan de desarrollo familiar, en el que se evalúan las necesidades de cada núcleo que participa del servicio.  

“Procuramos siempre construir en conjunto, porque vemos a la familia como sujeto. No tanto desde la carencia, sino de lo que puede dar”, comenta Leticia, AFO de La Paz. 

A partir de este plan se elaboran estrategias y se coordina con otras organizaciones e instituciones para poder alcanzar las metas que los participantes deseen conseguir.  

“Hay una familia que este año le estamos dando de baja. Era una madre sola porque quedó viuda y había que darle apoyo. Ella hizo todas las capacitaciones que había, tuvo una apertura. Consiguió un trabajo y vio que podía hacer cosas sola, que no tenía que depender de nosotros todo el tiempo”, cuenta Mariela, AFO del espacio Avenida de Florida. Nuris agrega que uno de los puntos fuertes del rol de las AFO es trabajar sobre la confianza: “Nosotras trabajamos mucho la autoestima. Cada diálogo nuestro apunta hacia eso, porque es lo que hace que ellos se sientan bien y vayan tratando de pisar firme”. 

Alejandra, AFO del servicio de Fortalecimiento Familiar de Paysandú, destaca que la seguridad de los/as referentes adultos/as impacta en sus capacidades de cuidado con respecto a los/as niños y niñas: “Para mí, nuestro rol de AFO es el de empoderar a los referentes familiares en los distintos roles de la familia, promoviendo su desarrollo integral con el de mejorar la calidad de vida de los adultos y niños, con un lineamiento basado en los derechos”.  

Más allá de las instancias individuales, también se promueven espacios colectivos con las familias para trabajar distintos aspectos vinculados con la protección y la crianza. Partiendo de los intereses que pueden surgir desde los/as adultos/as participantes, se realizan talleres de pautas de crianza, puesta de límites o alimentación saludable, así como talleres ocupacionales con el fin de promover mejoras en sus situaciones laborales.  

En esas instancias colectivas muchas veces surgen situaciones inesperadas. “Nos pasó una vez que fuimos a un taller por el Día del Libro. Leímos un poema y empezaron a surgir cosas, por ejemplo, algunos contaban que nunca antes les habían leído un libro. Terminamos en un espacio que tuvo consecuencias totalmente distintas a los objetivos que habíamos planteado. Ahí vimos que era un lugar rico y que la gente estaba afín a hablar de determinadas cosas, que después las veíamos reflejadas en los talleres en cómo trataban a los niños”, cuenta Gabriela, AFO del Programa Montevideo.  

¿Cuál es la importancia de trabajar con las familias?  

Marisa, AFO del CAIF Tranvía del Oeste y Verdisol, señala que tanto los EDF como las entrevistas que se mantienen individualmente con cada una de las familias son lugares de escucha: “Nuestro rol tiene que ver con que ellos puedan salir adelante ya sea a través de un trabajo o a través de estudio, fortalecerse ellos primero como hombres, como mujeres, que eso a la vez tiene sus consecuencias en la crianza de sus hijos”. 

En este trabajo cara a cara con el seno familiar es fundamental intervenir con una perspectiva de derechos, teniendo en cuenta que muchas veces las pautas de crianza de algunas familias —que generalmente se basan en lo aprendido a través de su propia experiencia como hijos e hijas— no coinciden con este enfoque. “Realizar esa articulación entre experiencias y derechos para potenciar que las familias logren un acceso a todo tipo de recursos y así mejorar su calidad de vida es la tarea fundamental”, afirma Roxina (AFO Paysandú). 

Generar espacios de intercambio resulta clave para fortalecer los vínculos y promover un sano desarrollo para los/as niños, niñas y adolescentes. Maurilia, AFO de Salto, comenta: “En este tiempo en que todo es efímero y descartable, que hay poco tiempo, escuchar, acompañar, orientar y valorar al otro es importante. Ayudar a las personas a desarrollar sus potencialidades y capacidades de cuidado y protección de los niños y las niñas es una tarea fundamental”.